Mi lucha contra el «Todo neutro»
«Cloud Dancer», ese es el color que Pantone ha declarado como color del año 2026.
Es el blanco roto de toda la vida. nada nuevo.
Para quien no lo sepa, Pantone es como el diccionario de los colores, y el que tiene la voz cantante en cuanto al color que se lleva cada temporada tanto en moda en interiorismo, en diseño digital,.etc. Es como el jefe digamos, el boss.
Y yo he perdido la batalla.
Estamos en la era del todo neutro, es decir, del blanco, blanco roto, gris y beige no salimos. Y yo le tengo la guerra declarada, ya que una cosa el el neutro, del cual soy partidaria, y otra muy distinta es ser aburrido.
Soy de las que piensan que a la vida hay que ponerle un poquito de color.
Acaso no vamos luego a sitios o casas donde hay color bien armonizado, integrado y con gusto y nos encanta. La pregunta es ¿Por qué luego no nos atrevemos en casa? ¿Nos da miedo? ¿ No sabemos cómo integrarlo?
Es muy común en mí ofrecer en las reformas la opción de añadir color con papeles pintados o directamente en las paredes.
No os atrevéis.mi lucha contra el todo neutro.
Pero cuando digo de poner papel pintado no os atrevéis. Creo que entendéis algo como «¿Por qué no ponemos el papel pintado más feo, brillante y hortera que haya en los catálogos?» y si ofrezco la posibilidad de pintar un zócalo o pared de un color creo que entendéis algo como «¿Qué tal si pintamos de verde fuerte, rosa chicle o azul fluorescente?» Porque sino no me explico que no queráis. mi lucha contra el todo neutro.
Según generaciones.
Bueno, en verdad tengo dos teorías, elaboradas por mí misma tras todos estos años.
La primera es, cuando un cliente es milenial,
es decir, mi generación, los nacidos en los 80 y 90. Somos la generación más estresada. Vamos a contracorriente, nada nos es fácil y vamos como coloquialmente se dice «como pollos sin cabeza». Así que cuando llegamos a casa queremos pura serenidad, todo neutro, no tenemos que pensar ni en decoración. Con blanco, gris y beige nos apañamos. Ni para un cojín nos quebramos la cabeza más de lo necesario. Somos prácticos, vamos a tiro hecho.
Luego está las generaciones anteriores. Las nacidas en los 50, 60 y 70. Esta generación ha vivido en casas muy recargadas. Donde lo oscuro, con mucha curva y decoración «recocó» quería decir que tenías «posibles». Unas casas donde, incluso cada habitación tenía un color diferente y además bien surtidos de tonos fuertes. Así que ahora, cuando tienen cierta edad, quieren todo neutro, todo minimalista, empieza a estorbarles los muebles, los colores, etc. Quieren envejecieron una casa neutra y que en poco o nada se le parezca a aquella en la q crecieron. Digamos que vuelcan todo ese «trauma decorativo» que desarrollaron en su infancia y juventud y ahora se atreven a desarrollar su «propio estilo».
En Mimo Reformas Sin Obras apostamos por poner un poco de color, algo suave si no eres muy atrevid@ para hacer de tu hogar o de tu lugar de trabajo más acogedor, más alegre y más cercano. Que hable de ti. Ya que el neutro es eso, neutro, sirve para todo el mundo. No se moja, no se pilla los dedos. 
Y a nosotros nos gusta apostar fuerte. No hace falta que parezca la carpa de un circo tu casa, pero sí que no sea igual que el resto los 7 pisos de tu bloque. mi lucha contra el todo neutro.
Puedes ver cómo apostamos por esta tendencia suavemente en nuestras reformas sin obras de Granada y Málaga que subiremos en esta web y en redes sociales como Instagram, y Facebook.
y tú ¿Eres de todo neutro, todo color o un poquito de los dos?.
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