Reformas sin obras en Granada. Surgió II parte

Empresa de reformas en Granada

Con mi tercera hija recién nacida, y acabando de salir del confinamiento seguí pintando muebles, cocinas y azulejos. Empresa de reformas integrales en Granada. Reformas integrales en Granada

En Granada comenzaba a conocerme mucha gente. El boca a boca, la experiencia y las redes sociales fueron mi aliado perfecto.

Fueron muchas las cocinas que pintaba yo sola y les cambiaba completamente el aspecto y el color. Las desmontaba, las metía en mi coche, por aquel entonces un coche pequeño, las llevaba a un tallercito en mitad del campo que mis padres me cedieron y les daba una nueva vida. Fueron tempos duros pero al mismo tiempo dulce.

Me encontré de todo, cocinas sencillas y fáciles de esmaltar y otras muy complicadas y con mucha suciedad. Los días de mucho frío se me congelaban las manos y tenía que meterlas en agua caliente un rato. Me empezaron a doler huesos y articulaciones. Pero me gustaba, se me daba bien y me merecía mucho la pena económicamente hablando, aunque sabía que no era un trabajo que haría de por vida, pues, en mis genes llevo avanzar, probar, salir de mi zona de confort y mejorar. Reformas integrales en Granada.

Los días de verano intensos de calor sudaba muchísimo, tenía que estar constantemente bebiendo agua y mojándome la cabeza para no marearme, pues, la pintura y sus vapores podían marearme por mucha protección laboral que llevara. 

Para la pintura las condiciones meteorológicas de ese día eran cruciales. Si hacía mucha humedad por lluvia, la pintura no secaba y se retrasaba el trabajo. Si hacía muchísimo frío tardaba más en secar y mis manos sufrían las temperaturas, y si hacía muchísimo calor, la pintura secaba demasiado rápido y daba poco margen de error y poder rectificar. Así que debía estar preparada para todo lo que pudiera pasar. Reformas sin obras en Granada

El cambio de color en los azulejos vino al poco tiempo. Casi de la mano. Así que tuve que ponerme al día de tipos de esmaltes, situaciones que solventar y tipos de superficies. No todo valía para poder dar un buen servicio.

Si los azulejos o las juntas tenían mucha grasa o humedad suponía un problema, si había silicona de mamparas o encimeras también, y, además, la elección de color, en un principio, me supuso muchos quebraderos de cabeza.

 

 

 

¿A quién no le ha pasado comprar un color y al aplicarlo no tenga nada que ver? 

Gracias a Jose, un profesional de la tienda de pintura en la que yo confiaba (y sigo confiando firmemente) me solventó y me sacó de algún que otro apuro, aunque él estuviera en Sevilla. 

Rodearse de buenos profesionales y materiales es fundamental. Empresa de reformas integrales en Granada

En Granada no encontraba quién me respondiera a las necesidades que tenía en ese momento. Así que cuando, desde principio de 2016 hasta hoy, confiaba en una marca específica de Sevilla y en sus profesionales, sobre todo en Jose, a quien le agradeceré enormemente su paciencia y su buen hacer. 

Como os decía, Jose me mandó una carta real, que él mismo pintó a mano con los colores que le pedí, y eso me dió la vida. Se acabaron las sorpresas. Un obstáculo más que superé.

Gracias a la magnífica acogida que tuve en Granada de darle una nueva vida a muebles, cocinas y azulejos, tuve que pedir ayuda a la hora de responder a la demanda de cambiar el aspecto del suelo.  Así que durante un tiempo, un compañero y yo pintábamos de todo, hacíamos de carpinteros, de lacadores y yo de artista, cada vez, con más asiduidad. Hacíamos buen equipo, y , aunque fue la casualidad lo que nos unió,  fue la misma vida lo que nos distanció para que cada uno se desarrollara laboralmente a su manera.

La demanda, mi situación de ser madre de familia numerosa, y los 5 años pintando sin parar me pedían un cambio. reformas en granada

                                                                                                  Necesitaba descargarme de tanto trabajo físico. Estuvo bien como una manera de salirme de mi trabajo anterior, de poder tener una libertad económica y laboral, no tener fronteras, hacer lo que quería, conocer muchos clientes, y descubrir que me apasionaba la decoración, los cambios y dejar a mis clientes con la boca abierta; pero era hora de avanzar, de mejorar, de madurar, de un cambio y de un buen salto.

Con apenas 2 meses de embarazo de mi cuarto hijo, cerré la persiana.  Colgué las brochas, los rodillos, las pinturas, y mi maleta de pinturas y elementos decorativos.

Dejé de pintar de la noche a la mañana, como quien dice. Tenía muy claro que, con casi 4 hijos, y dos niñas ya en el cole era hora de pasar a ser «jefa». Dejar de ser la mano de obra, de machacarme físicamente, de tener pintura en el pelo, de pasar frio y calor, y de no estar en casa por las tardes, de toser por las pinturas, de no poder jugar con mis peques porque me dolían las rodillas y los codos, de ir al fisio, del dolor de cabeza por la acetona, de las prisas para llevarlos al cole, de no comer ni merendar «en condiciones» entre semana, etc.

Estaba decidida, en el fondo sabía que venía algo grande, algo chulo, profesional, bonito y muy innovador. No tenía ni idea de cómo me saldría la jugada, pero sabía que iba a ir a por toda, como hasta ahora, sin mirar atrás, sin escuchar comentarios negativos y siendo decidida y muy valiente.

(Te comparto los primeros bocetos del primer logo de Mimo Reformas, que hasta hace muy poco me ha acompañado) 

                             

(mi primer logo. Hecho por mi marido. Al que agradezco su implicación y apoyo desde el primer momento)

(mi primer logo. Hecho por mi marido, al que agradezco su implicación y apoyo desde el primer momento)

Lancé, mediante un vídeo algo más profesional, Mimo Reformas Sin Obras. Por fin. Fue raro, emocionante y temerario a partes iguales cambiar el nombre en redes sociales y comenzar mi aventura como empresaria.

Fue muy duro, mucho, decir que ya no pintaba más y enfocarme en mi nueva aventura. Formarme, sacar una empresa adelante desde cero, otra vez, conocer materiales, profesionales, darme a conocer, etc fue muy trabajoso emocionalmente y económicamente. 

No sólo quería ser la única, sino también la mejor.reformas en granada

No conocía a nadie que hiciera reformas integrales sin obras en Granada. Yo le puse nombre y uní las piezas de un puzle para lanzar un negocio y crear una marca. MIMO.

Pero, aunque «ser el único es bueno, ser único es aún mejor».

Además de ser la primera que hiciera este tipo de reformas en Andalucía entera, no me contentaba (ni me contento) con eso. Aunque quisieran copiarme en cada paso (como en varias ocasiones ha sucedido) yo tengo que ser única, inimitable, crear un universo Mimo, crear marca, ser reconocible en cada rincón, que se escuchara mi nombre y eso consistía en no escatimar en nada. Recibir buena formación en cuanto a decoración, materiales, cursos, herramientas de trabajo e incluso plataformas de trabajo.

Pero no iba, ni soy Mimo sin los maravillosos profesionales en los que confío. 

(Te comparto de mis pocas fotos que tengo como empresaria.(Aunque en esta foto íbamos dos en uno jejeje))

No ha sido plato de buen gusto tener que dar la cara ante personas que dicen ser profesionales, tampoco ver que te intentan copiar esperando el mismo resultado con la tercera parte de esfuerzo, y tampoco comprar materiales que luego no han resultado como debían; pero esto es emprender, esto es hacerlo sola, y esto es levantar y llevar un negocio a la cima.

No sé a dónde llegará Mimo, lo que si sé es que lucho cada día por dar lo mejor de mi trabajo a los mejores clientes.

Son ya muchas, gracias a Dios, las reformas que hemos hecho en Granada. Desde reformas parciales de un baño, a reformas integrales pasando por reformas de cocinas o exteriores.

Nuestros clientes están contentísimos, y eso me hace dormir por las noches. Clientes tranquilos que disfrutan de sus nuevos hogares. He ido haciendo un equipo de profesionales especializados en cada sector que se sienten parte de Mimo y eso se respira, se siente y se nota en el trato y el trabajo al cliente.

Empresa de reformas de cocinas en Granada

Tengo grandes sueños, grandes proyectos, pero voy a dejarme sorprender por la vida misma, ya que jamás, cuando cogí mi primera brocha imaginaría que sería la capitana de este proyecto y lideraría un negocio así, y disfrutándolo tanto.  Dejarme llevar pero con trabajo duro, constancia, sacrificio y foco. 

(La nueva imagen de Mimo. Su cambio de etapa. Su evolución. Gracias Dolores)

Tengo que decir que el verano pasado tuve un buen faro, no pude tomar mejor decisión que contratar mi agencia de marketing. La mejor. Esto se lo agradezco a María, de DOGO.

Siento, que en este último año, mi negocio ha pasado la etapa de niño, y adolescente para pasar a una juventud adulta, firme, profesional, con energía y con muchas ganas de comerse el mundo.

Con una imagen renovada, gracias a Dolores Carrasco Studio.

Espero que tu seas testigo de la evolución y podamos vivir juntos cada avance, cada paso y cada buena noticia. ¿Te unes al mundo Mimo? ¡A por ello! Suscríbete en nuestra newsletter para no perderte nuestra historia, nuestras reformas sin obras y nuestros cambios. Empresa de reformas en Granada

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